Vicente Herrera Márquez
Temprano, muy temprano te voy a despertar,
me miraré en tus ojos al encender la luz,
te haré cariños y con voz muy baja susurraré:
¡Amor, buen día! ¡Que linda estás! ¡Eres tan bella!
Hoy es tu fiesta, hoy es tu día, esta rosa es para ti.
Cuando despierta tus ojos algo me estén diciendo,
mi boca húmeda y ansiosa buscará tus labios,
andará tu cuello, rozará tus senos y atrapará un pezón,
mis manos de tu cuerpo con sus formas se llenaran
y muy temprano a tu dia le haremos el amor.
El sol que despierta a la luna un beso le dará
y esta inquieta y avergonzada se esconderá,
mientras en una bandeja con flores de ilusión,
traeré tostadas con mermelada, alguna fruta
y nuestro desayuno será de besos, leche y café.
Luego recorreremos calles, plazas y parques,
les llevaremos a los niños globos y caramelos,
fantasías, poemas y azahares a las señoras,
a los señores un poco de humo y un poco de vino
y en una explanada inmensa llena de música,
con todos, en este día, tu fiesta será alegría.
Cuando vuelva la luna haciendo guiños al sol,
envueltos en serpentina de la mano volveremos,
me miraras, me besaras y yo te diré: ¡Que linda estás!
Nos acostaremos envueltos en sábanas blancas,
tu boca recorrerá mi piel, tus manos me buscaran,
y antes de dormir, otra vez a tu día, le haremos el amor.
domingo, 27 de julio de 2008
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