Vicente Herrera Márquez
Llegas noche a noche
con trajes distintos,
pero siempre vestida de luna.
Si ella es menguante
cada día que pasa
tu falda se alarga.
Cuando llega a nueva
vienes misteriosa,
vestida de gala y cubierta de negro,
con sedas y encajes para noche larga.
En tanto va creciendo
tu falda se acorta, se acorta,
mientras que tus piernas
se alargan, se alargan.
Y cuando ella es plena,
¡Aaay! Cuando ella esta llena
vienes hermosa,
corriendo a buscarme,
ofreciendo a mis manos
tu piel blanca,
desnuda de luna.
domingo, 27 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario